Bueno, después de semana y media dedicada al asentamiento de la base por fin puedo dedicarme a contar como es la vida en Suecia, o al menos, como es la vida en agosto. De momento no ha hecho muy mal tiempo, los primeros días hizo verdadero calor, y desde hace 5 días por la mañana hay solecito y por la tarde cae el tormentón.
La verdad es que aquí hay muchas cosas que llaman la atención, todo es muuuuyyy verde, hay árboles enormes por todas partes, el campus es muy moderno y tiene un derroche de medios que impresiona. Las clases son bastante más útiles que en la universidad española, por lo poco que llevo visto esto es mucho más parecido a un colegio, la profesora manda deberes todos los días, los recoge al día siguiente y los devuelve corregidos, intenta que todo el mundo participe, lo cual ayuda a no quedarse dormido durante las 4 horas y media de sueco que tenemos, pero si ve que no tenemos ni idea intenta por todos los medios animarte y te ayuda a salir del paso. El primer día ya se había aprendido todos nuestros nombres y el trato es muchísimo mas cercano que el que he tenido nunca con un profesor.
En general la comida es un poco más cara aquí que en España, y lo que se echa en falta es un poco más de pescado. La leche hay que meterla inmediatamente en la nevera porque si no al día siguiente el tetrabrik se ha hinchado y lo que sale de dentro es una especie de cuajada no muy recomendable. Aquí son muy ecológicos, todo lo reciclan, el plástico, el cartón, el vidrio, pero lo más impactante es que diferencian entre plástico duro y plástico blando, cartón duro y cartón blando, vidrio claro y vidrio oscuro. Ante semejante lío de reciclajes mis vecinos lo han organizado de la siguiente forma: los domingos merendamos juntos y después hacemos una excursión al centro de reciclaje. He llegado a la conclusión de que es la ecología la culpable de que la carne que compro esté negra en un día, me parece que aquí no deben usar muchos conservantes y eso se nota. Aún no he logrado definir una estrategia para comprar y cocinarlo todo antes de que se estropee, pero si los suecos pueden yo también!
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Respecto a la vida fuera de la universidad la verdad es que se agradece que estemos todos concentrados en Ryd, es mucho más cómodo quedar en el corridor de alguien para cenar, pasar un rato o quedar para cualquier cosa. Por otra parte está muy cerca de la universidad, aunque un poco separado del resto del pueblo. Lo primero que es necesario hacer aquí nada más llegar es comprar una bici, sin bici no eres nadie en Linköping, hay lineas de autobús pero sólo pasan cada media hora, así que es un poco pesado. Para ir al centro hay que atravesar un bosque, el mismo que para ir a Ikea, el supermercado Maxi (estilo Carrefour) y tiendas varias.
Normalmente la gente compra la bici en tiendas de segunda mano, no esperes encontrar ahí la bici de tus sueños, están todas bastante usadas y con pequeños/grandes problemas. Aunque la gente no aconseja comprarlas ahí al final acabarás haciendolo ya que son un bien muy cotizado en Linköping y el que más se lo piensa consigue una bici peor, ya que las menos malas ya se han vendido. De todas formas hay que decir a su favor que por 500 sek (50 €) puedes conseguir una bici que podrás revender a tu vuelta a España.
Para terminar dejo alguna foto :)